Enko school en bamako en Malí continente Africano
El nuevo centro educativo ENKO, en Bamako, se desarrolla en planta baja y tres pisos, y adopta la forma de una ‘aldea’, dispuesta en torno a un espacio vacío , que funciona como patio central, comunitario y representativo. Los distintos espacios funcionales, se disponen en torno a él.
Un único e importante ingreso sobre la calle principal, recibe a estudiantes y visitantes, atravesando la recepción se distribuye el alumnado en primaria o secundaria.
Una gran rampa abraza todo el patio, permitiendo acceder a los distintos niveles, la circulación vertical se complementa por dos escaleras y un espacio para ascensor.
En la planta baja se ubica el área administrativa principal, enfermería, comedor/espacio multiuso, sanitarios y sector polideportivo, que se semi entierra, a los fines de mejorar las condiciones térmicas y lograr mayor altura para el desarrollo de la actividad deportiva.
En el primer nivel se ubica la educación infantil y primaria, por su cercanía con el patio de recreo en planta baja. Como así también las áreas administrativas correspondientes a primaria, batería de sanitarios, sala de estudio y biblioteca multimedia.
En el segundo y tercer nivel, se distribuyen las aulas de secundaria. Las áreas administrativas correspondientes se ubican en el segundo nivel. Mientras que las salas de estudios, arte, laboratorio, sanitarios, informática y biblioteca multimedia se van ubicando en ambos niveles para generar dos espacios vacíos sobre la fachada, que funcionan como terrazas/patios, para recreación del secundario.
Constructivamente se combinaron los métodos de construcción modernos y vernáculos; estructura independiente de losas, columnas y vigas en hormigón armado y muros realizados en ladrillos de arcilla local mezclada con cemento, lo que permite una construcción rápida, sostenible y menos costosa. El conjunto remata en una cubierta metálica separada del techo de hormigón creando una cámara ventilada que disipa la radiación incidente. Una canaleta perimetral canaliza el agua de lluvia hacia tanques subterráneos donde se almacena para riego del espacio verde. El ladrillo se utilizó con diferente traba, cerrada o abierta, para cubrir necesidades de ventilación cruzada y control solar en diferentes espacios.
Las fachadas externas, como así también las internas, presentan un filtro vertical para el control del asoleamiento. La doble fachada crea una zona de amortiguación sombreada que ayuda a enfriar las aulas y proporciona un espacio/pasillo de descanso para que los estudiantes lo usen entre lecciones.
El efecto bioclimático conseguido a través de los muros, el cribado en ladrillos, el filtro y la cubierta se complementa con el vacío central para inducir de manera pasiva la ventilación natural.
