El juego como herramienta de inclusión

«Combina Combina» aborda el desafío de la hipersensibilidad acústica y los diferentes niveles de sensibilidad experimentados por lxs niñxs, especialmente aquellos pertenecientes al espectro autista. Esta condición les dificulta disfrutar plenamente de espacios públicos y participar en juegos sin experimentar molestias debido a estímulos sonoros intensos. El juego busca crear un ambiente inclusivo donde lxs niñxs puedan jugar de manera tranquila y adaptada a sus necesidades sensoriales específicas.

La dinámica del juego se centra en la manipulación de módulos sonoros que emiten diferentes intensidades de sonido. Es importante destacar que los módulos pueden moverse sobre el eje para combinarse y separarse, permitiendo una mayor flexibilidad en la creación de experiencias sonoras. La intensidad de sonido está limitada por el diseño, ya que, debido a la fuerza centrífuga, a cierta velocidad, el juego deja de emitir sonidos. Además, la intensidad también está moderada por el niñx y la velocidad que este le dé al giro del módulo. Esta combinación de factores permite una experiencia sonora controlada y adaptada a las preferencias individuales.

El juego consta de tres tipologías de módulos sonoros, ordenadas por intensidad de menor a mayor. El primer tipo, similar a un palo de lluvia, ofrece un sonido de intensidad media, utilizando varillas que pueden ser de madera o metálicas, así como un relleno adaptable que puede ser de madera, plástico o metálico. El segundo tipo, de intensidad baja, emplea cavidades rellenas con pellets de plástico reciclado. Por último, el tercer tipo, de intensidad más alta, incorpora escalones concéntricos que, al girar, chocan con una pelota de madera en su interior. Este módulo también es personalizable, permitiendo la elección entre tubos metálicos o de bambú para los escalones.

La accesibilidad se garantiza mediante la disposición de los módulos en cuatro ejes distintos, ubicados a diferentes alturas. Esto permite diversas situaciones de uso, como estar parado, acostado en el piso, en silla de ruedas, etc. El juego se diseñó para adaptarse a diversas necesidades y proporcionar una experiencia sensorial única para cada participante.

Los mecanismos que posibilitan el funcionamiento de los distintos juegos son:

● Sistema de bujes (2) que permite el óptimo funcionamiento de giro de los módulos, así como el recorrido sobre un eje común. El sistema de agarre de estos bujes es el encargado de mantener todo el módulo unido, a través de uniones roscadas.

● Elementos transversales fijos unidos por 2 tapas comunes, sumado a elementos sonoros libres dentro de los módulos, que generan sonidos percusivos de distintas intensidades; estos son:

Palo de lluvia: 54 varillas fijas con viruta o restantes sueltos de madera o metal.

Escalones: 18 ejes fijos, insertos en 18 tubos sueltos, con una pelota en el interior.

Cavidades: 8 tubos transparentes donde se alojan pellets.

● Mandos encastrados en un totalizador común, que permite el agarre para niñxs y adultxs.

● Sistema de imanes ubicados en cada mando, que logra la unión entre módulos para ser utilizados en conjunto y separarlos dinámicamente.

Todo el sistema está fabricado con materiales locales, utilizando procesos productivos disponibles en la provincia. El sistema de ensamble evita las uniones permanentes, utilizando en su lugar encastres o uniones roscadas que permiten un fácil recambio de componentes y de desarmabilidad; su arquitectura predominante es modular. Se trabajó sobre una serie de fabricación baja, por lo que se optó por generar una plataforma entre los mismos módulos, repitiendo componentes, materiales y procesos para optimizar la producción en la empresa.

El juego se presenta en un diverso catálogo de colores. Uno de ellos compuesto de los colores más respresentativos en juegos de niños y en juegos de plazas; conformado por las tapas de colores primarios (amarillo, rojo y verde) y los mandos de color Azul/celeste.

Otro en el que el grupo se especificó más, en una paleta de colores apta y amigable con el Espectro Autista, ya que varios de los que pertenecen a este grupo, presentan sensibilidad hacia aquellos colores muy saturados y brillantes (como lo son el amarillo o el rojo); este catálogo presenta las tapas de colores desaturados u opacos (marfil, celeste y verde) con los mandos en un tono celestáceo.

Cabe destacar, que la selección de colores que se ubican en las tapas representan la intensidad de sonido que genera el módulo; marfil:bajo – celeste:medio – verde:fuerte.